Con los excesos y las gripes estomacales puede que no sepamos diferenciar si lo que padecemos es una gastroenteritis o una gastritis. Te enseñamos a diferenciar ambas enfermedades para que sepas identificarlas y actuar ante ellas:
Mientras que con la gastroenteritis nuestro estómago e intestino sufren de una inflamación, con la gastritis es el revestimiento de nuestro estómago es quien resulta hinchado o inflamado.
Qué las causa
La conocida 'gripe estomacal' se trata de una gastroenteritis causada por un virus, los más habituales son: el norovirus, el rotavirus, el astrovirus y el adenovirus entérico.La gastroenteritis también puede estar causada por una bacteria, a lo que se denomina como intoxicación alimentaria, las más comunes son por Campylobacter jejuni, E. coli, Salmonela, Shigella, Estafilococo, Yersinia.La gravedad de la gastritis dependerá de su origen y del estado del revestimiento estomacal. Puede ser aguda, cuando dura sólo por un corto tiempo, o crónica, en los casos que perdura durante meses o incluso años. Las causas más comunes son:
- Algunos medicamentos, como pueden ser el ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o naproxeno.
- La toma excesiva de alcohol.
- Una infección estomacal de la bacteria Helicobacter pylori.
Otros factores pueden generar una gastritis, aunque no sea tan usual:
- Algunos trastornos autoinmunitarios, como puede ser la anemia perniciosa.
- El consumo de drogas, como la cocaína.
- Situaciones de estrés extremo.
- El reflujo biliar, habitual en los más pequeños.
- Una infección viral, como puede ser del citomegalovirus o del virus del herpes simple.
- Cierto tipos de enfermedades.
Qué síntomas padecemos
En el caso de la gastroenteritis viral, los síntomas suelen aparecer entre las 4 y 48 horas después del contacto con el virus. Solemos padecer diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Otros síntomas que se pueden presentar son: escalofríos, sudoración, fiebre, dolor muscular...Los signos de deshidratación en la gastroenteritis son habituales y los que buscará el médico para conocer la gravedad de la enfermedad: boca seca o pegajosa, hipotensión arterial, bajo gasto urinario, ojos hundidos...Los síntomas comunes que acompañan a la gastritis son: inapetencia, dolor en la parte superior del vientre, náuseas y vómitos. En el caso de que la gastritis esté causando sangrado en el revestimiento estomacal puede que las heces se vuelvan negras o presentemos sangre en el vómito.
Qué tratamiento llevamos a cabo
El tratamiento de la gastroenteritis tiene como objetivo prevenir la deshidratación. Dada la pérdida de líquido y electrólitos que nos causa la diarrea y los vómitos, debemos garantizar que el cuerpo cuente con el agua suficiente.Si al padecer una gastroenteritis no somos capaces de tomar, ni de retener líquido en nuestro cuerpo quizá podríamos necesitar líquidos por vía intravenosa.Recuerda que los antibióticos no funcionan contra los virus, debe esperar a eliminar el virus para que la enfermedad remita. Mientras mantener el cuerpo hidratado y tomar cantidades pequeñas de alimentos con frecuencia (dieta blanda) será el mejor tratamiento.
En el caso de la gastritis el tratamiento dependerá de qué la esté causando. Si identificamos el motivo y lo podemos solventar, la gastritis mejorará (antes de restringir cualquier tipo de tratamiento pregunta a tu médico).
Existen una serie de fármacos, algunos de venta libre y otros con receta, que pueden disminuir la cantidad de ácidos de nuestro estómago. Entre ellos tenemos:
- Antiácidos.
- Antagonistas H2: famotidina (Pepsid), cimetidina (Tagamet), ranitidina (Zantac) y nizatidina (Axid).
- Inhibidores de la bomba de protones (IBP): omeprazol (Prilosec), esomeprazol (Nexium), iansoprazol (Prevacid), rabeprazol (AcipHex) y pantoprazol (Protonix).