Cooperativa Farmacéutica de Tenerife: Día Mundial

2015, un año para recordar

"Balance de las actividades de nuestro 50 aniversario;"

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jueves, 10 de marzo de 2016

Dietoterapia en nefropatías - Día Mundial del riñón

Día Mundial del Riñon Prevención Enfermedad Renal

Los riñones tienen diversas funciones de gran complejidad e importancia dentro del conjunto de nuestro organismo. De entre ellas, cabe señalar la funciones de filtrado y limpieza de la sangre, manteniendo el equilibrio de las diferentes sustancias que hay en ella. Asimismo,  eliminan el exceso de líquido y las toxinas mediante la producción de orina, contribuyendo de manera determinante en el control de la presión arterial. Además, los riñones regulan la actividad sexual y evitan la anemia, pues liberan tres importantes hormonas: 
  1. La eritropoyetina, o EPO, que estimula a la médula ósea para producir glóbulos rojos.
  2. La renina, que regula la presión arterial.
  3. El calcitriol, la forma activa de la vitamina D, que ayuda a mantener el calcio necesario para los huesos y para el equilibrio químico normal del organismo.

La función renal, por tanto, es vital para el organismo. Una reducción leve de la misma, hasta un 30 ó 40%, es difícil de percibir. Pero una reducción mayor, en torno a un 70 u 80 %, provoca graves consecuencias para el organismo y para la supervivencia se hace necesario someter al paciente a diálisis, un tratamiento extrarrenal que limpia la sangre de las toxinas generadas, del exceso de agua y electrolitos, o realizar un trasplante renal.

Las nefropatías, enfermedades del riñón

Las enfermedades del riñón, en general, se conocen como nefropatías. Tienen una evolución variable, pudiendo afectar la función renal de forma más rápida o de manera más lenta. El concepto enfermedad renal crónica (ERC) es un término genérico que caracteriza a un conjunto de enfermedades heterogéneas que afectan la estructura y función renal. La variabilidad de la expresión clínica se debe a factores como su etiopatogenia (origen de su desarrollo), la estructura del riñón afectada (vasos, túbulos, glomérulo o intersticio renal), su severidad o el grado de progresión.

¿Qué estilo de vida debo llevar si tengo una enfermedad renal?

Los pacientes renales deben llevar un estilo de vida donde el ejercicio físico, la dieta y la ausencia o limitación de hábitos tóxicos (consumo de alcohol o tabaco), se aúnen para mejorar su calidad y esperanza de vida.
Las recomendaciones dietéticas deben ser individualizadas según la función renal de cada paciente y la posible existencia de otras patologías concomitantes, así como adaptadas a los gustos y hábitos de cada persona. El objetivo de la dieta debe ser lograr un adecuado estado nutricional y compensar los déficits producidos por la enfermedad renal, manteniendo un equilibrio de electrolitos, minerales y líquido en casos de ERC o diálisis. 

Las necesidades energéticas son similares a la población general: aproximadamente 35 kcal/kg/día (lo que equivale a 2100 kcal para una mujer de 60 kg y 2600 kcal para un hombre de 75 kg). En relación a los macronutrientes, los hidratos de carbono deben aportar entre 45 y 55% del valor energético total (VET) del día. Por otro lado, las grasas deben contribuir con el 35 o 40% del VET, debiendo ser en su mayoría grasas insaturadas. En relación al consumo de proteínas, la restricción proteica puede retrasar y minimizar el síndrome urémico (caracterizado por un nivel anormalmente elevado de desechos nitrogenados en la sangre), retrasando a su vez la progresión de la insuficiencia renal. La cantidad adecuada de ingesta proteica está relacionada con el peso del paciente; en pacientes con ERC es de 0,6-0,8 g/kg de peso, debiendo ser el 50% de las cuales de alto valor biológico, es decir de origen animal, y el otro 50% de origen vegetal. En pacientes con ERC en hemodiálisis la ingesta proteica puede incrementarse hasta 1,2 g/kg de peso para favorecer un adecuado balance proteico y evitar el desgaste calórico-energético y lograr un adecuado estado nutricional.
Respecto al consumo de sal, la recomendación para la población general es de una cantidad diaria menor de 6 g de sal (equivalente a 2.4 g de sodio). En fases iniciales de la enfermedad renal, sólo se recomiendan dietas hiposódicas en caso de hipertensión, edema o insuficiencia cardiaca. En estados avanzados de ERC se deben llevar unas recomendaciones dietéticas sobre el sodio, fósforo, potasio y proteínas, adecuadas a cada paciente.
Con respecto a los hábitos tóxicos como el tabaquismo o el consumo de alcohol, los pacientes fumadores deben saber que se han evidenciado numerosos efectos beneficiosos del abandono del hábito tabáquico sobre la función renal. Por lo que éste debe ser un objetivo de primer orden en el manejo de la enfermedad. Con respecto al consumo de alcohol, no se considera dañina una ingesta moderada de mismo, como en la población general, lo que supone unos 12 a 14 gramos de etanol, (aproximadamente 300 cc de cerveza o 150 cc de vino). Pero se ha de tener en cuenta la cantidad de líquido que aporta, y el contenido en azúcar, sodio, fósforo y potasio, que se llegan a limitar en muchos pacientes según el grado de insuficiencia renal que presenten.
Como conclusión, se puede afirmar que la dieta del paciente renal en gran medida forma parte del tratamiento de la enfermedad y debe ser controlada y ajustada por el profesional sanitario responsable. Desde Esencia de Salud animamos a todos aquellos pacientes renales a seguir una dieta adaptada a sus necesidades, con responsabilidad y a la vez con buena dosis de optimismo.

martes, 29 de septiembre de 2015

Día Mundial del Corazón. ¡Escoge opciones cardiosaludables!


Cofarte Dia Mundial del Corazon

La Federación Mundial del Corazón, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), organiza cada 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón. Su objetivo es difundir y crear conciencia sobre los problemas cardiovasculares.

Las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) siguen siendo la primera causa de muerte en los países desarrollados. ¿Escoges opciones cardiosaludables para cuidar de tu corazón?

¿Qué son las Enfermedades Cardiovasculares (ECV)?

Las ECV son debidas a trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. Las más comunes son:
  • Cardiopatía coronaria: afección en los vasos sanguíneos que se encargan de irrigar el músculo cardíaco.
  • Enfermedades cerebrovasculares: afección en los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
  • Arteriopatías periféricas: afección de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e ingeriores.
  • Cardiopatía reumática: lesiones en el músculo cardíaco y las válvulas debido a una fiebre reumática (es una enfermedad causada por estreptococos).
  • Cardiopatías congénitas: se trata de malformaciones en el corazón que se presentan desde el nacimiento.
  • Trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: los trombos (coágulos de sangre) se generan en las venas de las piernas. Pueden desprenderse, creando émbolos, y alojarse en vasos del corazón y pulmones.
  • Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (ACV): suelen ser fenómenos agudos debidos a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro.

#SabíasQue más del 90% de las paradas cardíacas podrían revertirse si se realizara una desfibrilación en el primer minuto: aquí


¿Cómo prevenir las ECV? ¡Escoge opciones cardiosaludables!

Si pudiéramos escoger opciones cardiosaludables nuestro riesgo de enfermedades cardiovasculares disminuiría. Algunas de las que la Organización Mundial de la Salud propone son:

  • Menos presencia de tabaco, alcohol y comida rápida.
  • Consumir menos de 5 gramos de sal al día, así nos lo explica Esencia de Salud: aquí.
  • Consumir frutas y hortalizas. La dieta mediterránea es la más adecuada.
  • La actividad física regular, al menos durante 30 minutos al día.
  • Menús saludables en la escuela y en el trabajo.
  • Desplazarnos a pie o en bicicleta.
  • El bienestar es igual de importante. Evitar el estrés y la ansiedad es otra opción cardiosaludable.
  • Realizar revisiones periódicas sobre los niveles de colesterol, tensión arterial, glucosa...

Esencia de Salud nos da un #NutriConsejo para mantener a raya nuestro colesterol: aquí

Factores de riesgo que debemos mantener bajo control

Algunos factores son indicativos de un aumento en el riesgo de sufrir ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares (ACV), insuficiencias cardíacas y otras complicaciones.
  • Hipertensión arterial
  • Hiperglucemia
  • Hiperlipidemia
  • Diabetes
  • Sobrepeso u obesidad
  • Colesterol alto
Prevenir es curar y con respecto a la enfermedades cardiovasculares una vida saludables y activa es nuestra mejor baza. En caso de padecer alguno de estos factores de riesgo o hereditarios las revisiones médicas o en tu Oficina de Farmacia son fundamentales para mantenerlos bajo control.


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