Con frecuencia, encontramos negocios - sean farmacias o de cualquier otro ámbito profesional - con un peso muy notable en su entorno. Recorrido, bagaje y tradición que ayudan a que el público objetivo enganche, se identifique con ellos.
Sin embargo, el éxito acumulado durante años encierra un riesgo, relajar en exceso la imagen de en nuestro punto de venta. Y ello, en una farmacia, que debe proyecta salud, bienestar, cuidado personal, etc. cobra una relevancia muy notable.
La tendencia en el sector farmacéutico - también en otros - apunta a la atención personalizada, lo que en muchos casos ha dado lugar a la sustitución del mostrador por pequeños módulos individuales. Se persigue un espacio de venta diáfano, abierto, amplio, aún cuando las dimensiones sean reducidas que tenga mucho más protagonismo sobre la rebotica.
La imagen de tu farmacia empieza en tu fachada. Hazla especial.
No se trata de un imperativo, pero en el caso de una reforma física del punto de venta conviene ser cuidadosos con el diseño. Por ello, no olvides que el primer contacto es el que se tiene visualmente con tu fachada. ¿Puedes permitirte un edificio singular? En caso contrario, valora aportar tu personalidad desde el exterior con luces, logo y escaparates.
A ellos se añade la disposición de mostradores y góndolas. Valorar en su justa medida la importancia del merchandising (la colocación del producto en el punto de venta) es algo irrenunciable.
De hecho, nos encontramos ya con casos en los que uno de ellos se coloca junto a la entrada, a modo de recepción, asesoramiento y acompañamiento a la persona que entra. A ello, deben añadirse otros campos a estudiar: la iluminación, preferiblemente natural, disposición de los escaparates, etc.
Sensaciones en la farmacia con luz y color
Cuando se da ese paso, debe tenerse en cuenta si se trata de una farmacia especializadas en una determinada categoría. En virtud de ello, se diseñará la disposición que permita lograr el recorrido pretendido para el cliente cuando visita nuestra farmacia.También el componente sensorial es necesario para optimizar la experiencia de quien visita la farmacia. Colores, olores, iluminación artificial para realzar espacios, etc. la pueden hacer más agradable, más divertida.
Cuida la imagen física y virtual de tu farmacia. Hazlas coherentes entre sí.
Tenlo en cuenta de cara a la composición de tus góndolas y tu mobiliario, de modo que los productos no queden escondidos, o resalten aquellos que quedan más alejados del contacto directo.
Y tampoco se debe olvidar la farmacia de la prolongación virtual del punto de venta. La imagen digital debe corresponderse con la física. Valora adecuadamente su importancia, puesto que se trata, cuanto menos, de un escaparate virtual en el que enseñamos nuestro espacio, nuestras servicios, nuestra oferta.
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